El conflicto interno: un tipo de virus mental
Existe un concepto de la Programación neurolingüística (PNL) llamado “Virus mentales” que a mí me parece muy interesante.
La analogía es que los virus mentales se reproducen, contagian y afectan negativamente a los organismos, al igual que los virus biológicos.
El tipo de virus mental más conocido es el llamado Restrictivo, porque limita nuestra vida.
Por ejemplo:
Imagina a una madre diciéndole a su hija: “Todos los hombres son infieles”. La primera vez que la hija lo escucha tal vez no lo entienda o no le haga sentido. La segunda lo entiende. La tercera lo asimila. La cuarta lo cree. Y ahí se instala en el organismo.
A partir de ese momento, ya no necesita a la mamá que se lo diga. Ella se lo dirá a sí misma de mayor, sin cuestionarse.
Este no es el único tipo de virus mental.
En este post quiero habar sobre uno menos conocido: El virus Géminis o Gemelo, llamado así porque tiene dos lados gemelos opuestos, en conflicto.
Este tipo específico de virus, hace que tengamos contradicciones internas. Tal como lo explica Donald Lofland, autor del libro “Elimina los virus mentales con PNL”:
“Una parte de nosotros quiere hacer ejercicio. Sabemos que el ejercicio es bueno y nos sentimos a gusto cuando lo practicamos. Sin embargo otra parte trata de encontrar todo tipo de razones para no hacer ejercicio. Hace demasiado frío afuera o no tenemos tiempo suficiente y, si lo pensamos bien el ejercicio nos demanda mucha dedicación. ¿Quién desea someterse al dolor y a las incomodidades?
Ambas partes quieren que nos sintamos bien: una, a través del ejercicio vigoroso, y la otra, a través de la comodidad de evitarse el trabajo pesado. Cuando se trata de decidir si hacemos o no ejercicio, es probable que las partes opuestas produzcan un estado de indecisión o parálisis emocional. El resultado es la procrastinación lo cual significa que probablemente no haremos ejercicio.”
La psicóloga Gladys Elena Villegas lo explica fabulosamente en su charla “Desprogramación de Virus Mental”. Aquí te dejo una parte de su conferencia:
“El virus gemelo es la batalla que mantenemos muchos seres humanos. Queremos todo y siempre estamos debatiéndonos. La vida siempre te obliga a elegir y hay cosas que son prioridades. Pero uno prioriza en la vida de acuerdo a la claridad que tiene. Cuando uno no está muy claro, se pasa la vida en un mar de indecisiones.
El virus gemelo sucede cuando usted queda atrapado entre dos cosas que quiere en la vida, pero siempre que elige, la vida le queda debiendo.
Está soltero y se quiere casar. Se casa y quiere vivir como soltero.
No tiene hijos y vive soñándolos. Tiene hijos y… (ya no aguanta)
Trabaja en algún lugar, y se quiere ir para el otro. Se va al otro y dice “debería haberme quedado allá”
Pide pollo y ve que el otro pidió carne y dice: “ah debería haber pedido carne”.
Se pone un vestido, y apenas sale a la calle dice: “debería haberme puesto el otro”.
Al tomar decisiones, queda atrapa en una angustia.
Mucha gente vive con la vida partida en dos. Escoja lo que escoja, la vida le queda debiendo. Nunca está donde quiere.
¿Porqué? porque tiene falta de claridad. Cuando uno tiene claridad, prioriza, elije y no se queja de las consecuencias.
Usted no es culpable de tener virus. Usted es responsable de reconocerlos y de quitárselos. Los virus están en el ser humano por las circunstancias.
Si usted no se <desenvirula> va a seguir afectando a los demás con los mismos virus.”
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El virus gemelo afecta nuestra vida porque la confrontación constante hace que nos paralicemos y no logremos nuestros objetivos. Nos sentimos drenados de energía, culpables, paralizados e insatisfechos.
Cuando estamos infectados de virus gemelos, nos sentimos incongruentes con nuestros valores, y nos castigamos por ello.
¿Entonces, cómo lidiar con los virus gemelos?
El concepto clave es encontrar cuál es la intención positiva de cada gemelo en el conflicto interno.
En vez de pensar que tenemos una parte autodestructiva o masoquista dentro de nosotros que nos hace auto-sabotearnos, cambiemos a una perspectiva más compasiva. En realidad cada gemelo quiere algo positivo para nosotros, pero esos dos deseos o necesidades están en conflicto.
Identifiquemos entonces cuál es la intención positiva de ambos.
Las siguientes preguntas te pueden ayudar:
- ¿En qué te beneficias de este comportamiento?
- ¿Qué ganas haciéndolo o no haciéndolo?
En el ejemplo del ejercicio físico sería lo siguiente:
a) ¿En qué te beneficias de hacer ejercicio? Te sientes bien, descargas energía y te pones en forma. ¿Qué ganas haciendo ejercicio? Salud.
b) ¿En qué te beneficias de no hacer ejercicio? En descansar y disfrutar del tiempo libre. ¿Qué ganas no haciendo ejercicio? Descanso.
La pregunta del millón es:
¿Cómo puedo ganar salud Y al mismo tiempo obtener el descanso que deseo?
Lluvia de ideas:
Tal vez puedo hacer ejercicio solamente tres veces por semana, descansar el resto.
Quizás me conviene hacer bicicleta en mi casa en vez de salir a correr, así me canso menos.
Podría meterme a clases de zumba, entonces me siento menos agotado/a porque me gusta más el baile.
La idea es que encuentres una posibilidad que tenga contenta a los dos gemelos. Por supuesto, somos humanos y tenemos la tendencia a esa voz crítica que nos intenta sabotear, pero podemos sobrepasarlo, con compasión, paciencia y amor propio.
Ahora pruébalo tú:
Piensa en algo que siempre te propones hacer, pero que no lo haces como te gustaría. Por ej: estudiar, comprometerte, ordenar, comer sano, dejar de pelear, ahorrar dinero, etc.
¿Ya?
Ahora identifica los gemelos:
Mi Gemelo A: Quiero hacer _________________ porque obtiene de beneficio ______________.
Mi Gemelo B: Quiere hacer _________________ porque obtiene de beneficio ______________.
La pregunta del millón:
¿Cómo puedo incluir _______A_______ y _________B________ en mi vida sin sentirme _____________?
¿Cómo puedo hacer _______A__________ y _________B__________ al mismo tiempo?
Recuerda: cada vez que estés actuando de forma incongruente con tus valores, pregúntate cuáles son los gemelos en oposición. Y en vez de ahogarte en la lucha, busca acercamiento y negociación. Con cariño y amor hacia ti mismo/a.
