Unos minutos de silencio por la motivación de millones
Precaución: ¡Esta es la época del año en donde la motivación cae en picada!
Navidad: esperanza, familia, descanso.
Primeros días de enero: motivación, planificación.
Últimos días de enero: desesperanza, paralización, renuncia.
- Faltamos al gimnasio…
- Comimos ese pastel…
- Dejamos de leer el libro…
¡Es muy fácil tener alta motivación en enero! Es como lavar tu carro cuando es nuevo o limpiar tus lentes con la toallita designada.
¡Hace poco mi hermana me envió esto! Lo dice todo…
Cuando la motivación de enero baja, nos enfrentamos con nuestro reto real
A partir del 15 de enero, a todos los seres humanos se les aparecen dos caminos. El camino que escojamos va a determinar nuestro “éxito” (siendo éxito el logro satisfactorio de la mayoría de nuestras metas a largo plazo)
Estos son los dos caminos:
El camino de la compasión o el camino de la auto-crítica
El camino de la autocrítica
Este es el camino que te lleva a dejar enterradas tus metas hasta el próximo año.
El diálogo de la auto crítica:
¡Eres un haragán, inconstante, nunca terminas lo que empiezas!
Las emociones y actitudes que resultan:
Nos sentimos abrumados, ansiosos y culpables. Se nos baja la energía. Actuamos de forma derrotista.
El resultado:
Entonces nos resignamos y dejamos por completo las metas propuestas.
Las creencias:
- He de hacerlo todo o no hago nada.
- He de ser perfecto.
- Tengo que poder hacerlo todo bien.
El camino de la compasión
Este es el camino que te hace re ajustarte y re encauzarte hacia tus metas a lo largo de todo el año, para que tengas mayor probabilidad de lograrlas y sentirte bien en el proceso.
El diálogo de la auto compasión:
Si fallaste un día no te preocupes, lo importante es seguir. No pasa nada, un desliz es aceptable. No es fácil lograr lo que te propusiste, pero has avanzado bastante.
Las emociones y actitudes que resultan:
Paz, persistencia, motivación, comprensión, amor propio.
El resultado:
Seguimos intentando aunque no siempre lo hagamos perfectos. No tiramos la toalla.
Las creencias:
- El crecimiento personal no es en linea recta.
- El esfuerzo es lo que más vale, no el resultado.
- No todo es perfecto y eso está bien.
¿En serio la compasión hacia mi mismo va a hacer que logre mis metas? yo creía que era al revés…
La mayoría de nosotros pensamos que necesitamos una crítica constante para realizar nuestras metas, pero ya la ciencia nos dice lo contrario.
El experimento que lo dice todo
Si no estas seguro que el camino de la compasión hará que logres mas tus metas, mira este estudio:
Investigadores le pidieron a un grupo de mujeres universitarias que comieran donas mientras esperaban en la sala de espera.
A un grupo les dieron una intervención pequeña en compasión como: “espero que no seas duro contigo misma (por comer la dona). Todos comemos no sano a veces y todos en este estudio han comido este tipo de cosas”
Al otro grupo (el control) no se le dijo nada en específico y también se les alentó a comer las donas.
Luego, a los dos grupos se les pidió que prueben dulces para dar una retroalimentación a unos productores. ¿Lo que encontraron? El grupo que fue expuesto a esta mini intervención de compasión comió significativamente menos dulce que el grupo control (al que no les dijeron intervinieron con compasión)
Esto sugiere que si somos generosos y comprensivos cuando nos salimos de nuestras metas, podremos tomar mejores decisiones y retomar el camino. Mientras que si somos duros con nosotros mismos y críticos, creemos que ya fallamos y por lo tanto no sirve de nada seguirlo intentando.
Uno de los miedos de practicar la compasión hacia nosotros mismos es que bajaremos nuestras expectativas y viviremos una vida haragana y bajo nuestras posibilidades, pero los estudios están empezando a convencernos que una actitud compasiva de hecho hace todo lo contrario.
Ser compasivos no quiere decir decirnos que “si” a todo. Una madre compasiva no le da chocolate a su hijo cada vez que lo pida, si no que busca su bienestar a largo plazo. Sin embargo, el camino de la compasión el camino de lograr nuestras metas, es lo que nos va a llevar a persistir.
¿Cuál camino vas a escoger? Esa es tu mayor decisión
Ejercicio
- ¿Cuáles son tus metas en este año?
- ¿Cuáles son las actividades semanales que necesitas llevar a cabo para lograr tus metas?
- ¿Cómo vas a prevenir que la frecuencia de actividades bajen? Es decir, si quieres comer mejor o hacer ejercicio, qué cambios has de hacer en tu rutina diaria para que te sea más fácil seguirlo. Por ejemplo, dedicar un horario designado todos los días para hacer ejercicio y colocar tu ropa deportiva a la par de tu cama, o dedicar un horario designado para comprar y preparar comida saludable de antemano, antes que vengan los antojos.
- ¿Qué te vas a decir a ti mismo si no logras algunas de las tareas semanales? (Utiliza la compasión)
- Por ejemplo:
- No soy perfecto/a, sólo he de seguir adelante.
- No te preocupes, sólo sigue avanzando. Está bien.
- Sólo necesito un 1% de mejora diario.
- Estoy aprendiendo a formar este hábito.
- Por ejemplo:
Importante:
Las palabras que te digas han de venir de un lugar de aceptación y amor hacia ti mismo/a. Has de sentirlo. Si no lo sientes por completo, no te preocupes, hazlo hasta que lo sientas cada vez más. Gradualmente te hará mas “clic” y te podrás “conectar” más con lo que te estas diciendo. La idea es ir cambiando tu diálogo interno frente a los retos.
Pro tip: Si te es difícil saber qué decirte a ti mismo, piensa qué le dirías a tu mejor amigo/a en el mismo escenario.