Mi pareja me dice: no tengo porqué re-afirmar tu valía o amor propio
Hace poco me escribió una lectora de la nueva Guía PDF: Seguro en el Amor. Y tenía una duda la cual voy a resolver en este post.
Ella me comentaba que su pareja no estaba de acuerdo con re-afirmarle su amor, ya que desde su punto de vista “la seguridad se la da uno mismo” y que “él no tenía que re-afirmarle su valor como mujer”.
Para ponerte en contexto, hay una parte en la guía que habla cómo expresar las emociones cuando estamos ansiosos e inseguros.
Mira las gráficas bajando La Guía aquí, es la pag 30.
Entonces, ¿Tiene razón o no su pareja?
¿Tiene sentido pedir una re-afirmación o acaso eso significa falta de autoestima o dependencia?
La respuesta no es simple. No estamos hablando de blanco o negro, pero… con esto no quiero decir que te voy a dejar inconcluso. Esta es mi respuesta divida en dos partes.
Porqué sí tiene sentido:
Es muy importante tener una sana relación con uno mismo, saber cómo darse cariño, cuidado y comprensión. El amor propio no tiene reemplazo.
Si no sabemos cómo valorarnos y amarnos, no bastará ninguna re-afirmación porque será como un pozo sin fondo.
Así que, por supuesto, tiene sentido lo que este chico dice.
Entonces, nadie puede negar esta verdad. Todos sabemos que hemos de valorarnos y trabajar en nuestra seguridad interna.
Como sociedad, nos hemos asegurado de enseñar esta verdad. Y es así.
Porqué no es el fin de la historia:
El hecho que uno pueda darse el cariño, el amor y el cuidado no quiere decir que no necesite la seguridad en la relación o que no pueda expresar sus miedos.
Por ejemplo, puede ser que tú aprendes a escucharte y comprenderte. Aprendes a calmar tus emociones. Sin embargo, sientes que tu pareja está distante o alejada porque desde hace un tiempo no deja de ver su celular por las noches hasta tarde. ¿Qué has de hacer en este caso?
A. Puedes quedarte callado y seguir dándote cariño a ti mismo.
B. Puedes protestar y asumir que está con alguien más, gritarle, acusarle, etc.
C. Puedes decirle que, aunque probablemente no sea nada, estas sintiendo un cambio de comportamiento y sólo quieres asegurarte que todo está bien en la relación. Puedes expresarle que a veces te da miedo que pierdan la conexión y que te gustaría sentirte mas cerca.
¿Cuál es la mejor respuesta?
Puedes usar la estrategia A durante un tiempo (esperar, darte cariño y calmar tus emociones) sin embargo si esta emoción no se va, si sigues sintiendo inseguridad persistente has de elegir entre B (gritarle, acusarle, celarle) y C (expresar tus emociones vulnerables de forma honesta y abierta). Y por supuesto, C es la mejor.
El punto es que, si has de expresar algo en tu relación, es mejor que lo hagas desde tus emociones vulnerables. Que le dejes ver tu miedo, tu ansiedad, tu inseguridad. Yo sé que no es lo más fácil, sin embargo acusarle, hacerle la ley del hielo, protestar, controlar o celar es peor.
Entonces, ¿esto quiere decir que la pareja va a tener que re-afirmarle por siempre?
No. Es importante reconocer que este es un miedo común.
La persona puede creer que si se da a la tarea de re-afirmarle, escucharle, validarle, etc. se sienta atrapado en una relación co-dependiente en la que tenga que hacer de niñero emocional y responsabilizarse todo el tiempo de que su pareja se sienta querida y segura el 100% del tiempo.
Que nunca va a poder salir de ese rol de cuidador, se sentirá exhausto, manipulado, encadenado a proveerle del amor constante y haga la relación cada vez mas dependiente.
Ese es un temor válido y por supuesto, si esto es lo que se cree, es natural que nadie quiera ponerse en esta posición.
La “micro re-afirmación” constante construye mucho más de lo que te imaginas
La mayoría de las personas pueden sustentar la confianza y seguridad en la relación con un poquito de re-afirmación consistente.
Es decir, si la pareja expresa afecto, cariño, escucha las emociones y calma los miedos, podrá mantener la seguridad de la relación sin tener que sobre-cargarse. Y obviamente esto es en dos vías.
De hecho, se asume que eso se hizo al inicio de la relación y así fue como creció el amor. El romanticismo, la seducción, el tiempo de calidad juntos, las caricias y abrazos, todo esto forma parte de la “afirmación” inicial. En ese momento no se sentía como una tarea difícil ¿no es así?
¿Por qué habría necesidad de expresar afecto en un principio? porque así es como crece y se desarrolla la relación. Pero una vez se forma, ha de mantenerse. Nada es “cero por ciento mantenimiento”.
La analogía del jabón de manos
Imagina que como sociedad no hayamos descubierto aún que lavarnos las manos evita enfermedades de todo tipo.
Al momento de descubrir los beneficios del jabón y de lavarnos las manos, podremos librarnos de muchos virus y bacterias. ¡Excelente!
Alguien podrá decir: ¿esto quiere decir que tenemos que lavarnos las manos 30 veces al día? claro, puede tener sentido ya que estamos en contacto todo el tiempo con bacterias y microbios.
Sin embargo 3o veces es demasiado, con el tiempo la piel se nos resecará y agrietará.
Pero… no nos vayamos al extremo.
Eso no quiere decir no nos hemos de lavar las manos, sin embargo con que lo hagamos unas 5 veces al día es suficiente. Es mantenimiento.
La re-afirmación es como el lavarse las manos, no tenemos que hacerlo 30 veces al día, con un par puede bastar. Pero es totalmente necesario. (Lo siento por no encontrar una analogía mas “sexy”) 😛
La premisa falsa
Existe el miedo de que mientras más amor y re-afirmación se le da a alguien, más dependiente se vuelve. Cuando esto no es cierto, al menos no siempre.
Sin embargo, sabemos por los estudios de apego en psicología, que si la madre le da suficiente amor y atención a su niño, éste podrá interiorizar el cuidado a sí mismo, aprenderá a calmar sus propias emociones y se sentirá valioso.
No necesitará todo el tiempo la presencia o el aliento de su madre ya que la habrá “hecho parte de sí mismo”.
Pero, ¿qué pasa cuando un adulto no logró interiorizar el cuidado, amor, atención de sus padres y lo busca todo el tiempo en sus parejas?
Ahí es donde el punto de este chico tiene sentido.
Uno NO puede uno buscar todo el tiempo su valía y amor fuera de sí mismo. Ha de aprender ha dárselo uno.
PERO….
No nos vayamos a los extremos, de nuevo.
La relación en sí misma necesita del cuidado y el “mantenimiento” de todos modos. La relación no va a sobrevivir sin el amor expresado constantemente de una u otra forma.
Y
Y sí, puede ser que uno descubra que tiene inseguridad profunda y necesite trabajar en su amor propio, valía, etc. Totalmente necesario e imprescindible. Pero ¿eso quiere decir que ha de hacer el trabajo sólo, si se está en una relación? ¡No! la pareja puede ser una vía secundaria en donde se aprende a confiar en el amor.
No somos perfectos y todos tenemos heridas. Pero podemos aprender a sanar nuestras inseguridades (en primer lugar) desde adentro y (en segundo lugar) sabiendo cómo expresar nuestros miedos de una forma sana para darnos cuenta que sí somos escuchados, sí somos queridos, sí podemos contar con nuestro ser amado.
Si intentamos reprimir las inseguridades, pensando en que hemos de lidiar con éstas totalmente solo, lo más probable es que éstas se vuelvan resentimiento, desconexión o que explotemos mas adelante con furia, rencor y heridas profundas. Lo que hará que estemos peor y la relación sufra.
Ojalá uno pudiera sanar totalmente solo, pero la biología nos enseña que aprendemos del amor en compañía y también sanamos en compañía. Al menos en gran parte. Y esta compañía puede ser: la pareja, los familiares, los amigos, los mentores, el terapeuta, etc. Y claro, también desarrollando una relación amorosa con uno mismo.
¿Dónde está el límite?
Es muy probable que una persona pueda sentirse agotada o indispuesta de proveer una re-afirmación constante si ésta demanda viene desde los celos, el control, la manipulación o los gritos.
Si la persona no logra expresar lo que necesita de una forma sana, es probable que la relación sufra o incluso pueda terminar. Es por esto que en la Guía PDF hablo de la forma más sana de expresarse.
Por otro lado, hay quienes tienen otro tipo de heridas: aquellos que vivieron en una familia que imponía, asfixiaba, agobiaba, controlaba, puedan ser especialmente sensibles a demandas de la pareja, por más inofensivas o lógicas que parezcan.
Hay quienes necesitan sentir que tienen su espacio, que no les impondrá un rol, una presión o expectativa alta. Totalmente entendible.
Si dos personas de estas descripciones están en una relación, les será un poco más difícil no provocar los miedos de ambos. Aquí necesitarán mucha empatía, paciencia y expresión de emociones.
Por cierto, estoy hablando del apego ansioso (las personas que necesitan bastante re-afirmación y atención para sentirse seguras) y del apego evasivo (aquellas personas que necesitan independencia, autonomía y cierta distancia para sentirse seguras).
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