Conversaciones difíciles: ¿Cómo discutir sobre lo que más te importa sin dañar la relación?

Ana siente que ya no puede hablar tranquilamente con su pareja Pablo. Cada vez que saca el tema de sus suegros, ambos explotan en críticas y acusaciones. Esto la deja sintiendo sola y resentida. Ha optado por no volver a hablar sobre el tema, pero por dentro sigue “teniendo la espinita”. El problema sigue ahí.
Mario quiere cambiarse de país, pero cree que su novia Sonia no estará de acuerdo. No sabe cómo sacar el tema, y ya ha pasado mucho tiempo. No quiere perder la relación pero siente que se está perdiendo él mismo.
Claudia considera que su novio Erick no está tan interesado en la relación como ella. Lo ha expresado varias veces pero siente que Erick se vuelve defensivo y no la escucha, por lo que Claudia se aleja por varios días y lo trata duramente. Claudia ya no sabe cómo expresarse y se empieza sentir decepcionada.
Todos estos son ejemplos de conversaciones difíciles.
En cualquier momento y día nos encontramos nos encontramos en situaciones que requieren entrar en temas incómodos o que nos ponen nerviosos.
¿Cómo le digo a mi amigo que no le quiero prestar dinero?
(sin afectar la amistad)
¿Cómo le digo a mi pareja que me siento solo/a y desconectado/a?
(especialmente cuando el tema se vuelve discusión)
¿Cómo le digo a mi novio/a que me siento inseguro/a con su comportamiento?
(sin iniciar una pelea)
¿Cómo le digo a mi novio/a que necesito mi espacio?
(sin hacerlo sentir mal)
Ante la anticipación de una conversación difícil, nos encontramos con un dilema.
¿Digo lo que siento y me arriesgo a que se vuelva un problema? o ¿Mejor me lo guardo y espero que se me pase?
Estamos entre: Evadir o confrontar
Si Evadimos: tememos que nos tomen el pelo, acumular remordimiento o perder una oportunidad de mejora.
Si confrontamos: tememos que las cosas se pongan poner peor y que ambos suframos.
¿Cómo resolver este dilema?
Sheila Heen ha escrito un libro excelente llamado “conversaciones difíciles”
Ella define “conversación difícil” como cualquier conversación que genere ansiedad o incomodidad o aquella charla que se ha tenido muchas veces con el amigo, pareja, etc. pero la situación nunca cambia. Las quejas son las mismas y el problema se “estanca”.
Sheila puntúa que las conversaciones difíciles tienen que ver con temas que realmente nos importan, con personas que realmente nos importan.
Además, suelen tener cierta intensidad, evocan emociones fuertes y tienen una historia. Cuando hablamos sobre esto, sentimos que estamos arriesgando bastante y no estamos seguros que hayan soluciones.
Es importante saber que no hay manera de alejarse de estas conversaciones. Son parte de todas las relaciones.
Como psicóloga, he percibido que es fácil que los conflictos se acumulen por meses o incluso años, y cuando ésto pasa, el resentimiento, los roces cada vez más constantes y la distancia emocional comienzan a aparecer.
Un par de horas de conversaciones difíciles cada cierto tiempo, puede evitar crisis profundas en cualquier relación.
Sheila comenta que, cada vez que tenemos una conversación difícil, podemos ver que la conversación se está desarrollando bajo “2 niveles”.
- NIVEL 1: El contenido: De lo que estamos hablando.
- Por ejemplo: ¿Vamos a pedir el préstamo? ¿Dónde vamos a ir de vacaciones? ¿Vamos a pasar las vacaciones con mi familia o la tuya? ¿Vamos a tener otro hijo?
- NIVEL 2: La forma: Cómo nos estamos sintiendo durante la conversación.
- Por ejemplo: ¿Cómo estoy siendo tratado en esta relación? ¿Estás tomando con seriedad lo que te digo? ¿Mi opinión te importa? ¿Entiendes por qué estoy tan preocupado/a por esto?
Aunque no estemos de acuerdo en el “nivel 1”, lo más importante es que estemos en sintonía en el “nivel 2”. Ésta es “la goma” que mantiene unida a la pareja.
Es fácil olvidarse que existe un “nivel 2”. Uno piensa que la discusión sólo sucede en la superficie, y se puede quedar enganchado ahí. Luego se da cuenta que no le gustó cómo fue la conversación. Se queda con “mal sabor de boca”.
Reflexión: ¿Cómo te sueles sentir durante una conversación con tu pareja? ¿Te sientes comprendido? ¿Sientes que tu opinión importa? ¿Consideras que tu pareja entiende tu preocupación? — ¿Y tú hacia él/ella?
El marco
Es muy importante el marco de donde estamos escuchando.
Todos tenemos un propósito principal: “ser escuchado” o “que la otra persona entienda mi punto de vista”, pero también hemos de tener un segundo propósito: “tratar de entender el punto de vista de la otra persona.” o “Intentar comprender por qué vemos las cosas de manera tan distinta”.
El control
A veces uno se enrosca en esta posición: “Lo que yo quiero realmente, es que tú seas diferente. Porque si tú fueras diferente, no tendríamos este problema.”
¡Pero esto es una ilusión!
Hemos de captar en nuestra mente que no tenemos el control de cambiar el punto de vista o el comportamiento de alguien más.
¡Al principio esto es muy frustrante!
Pero después de que uno lo procesa, siente paz, porque se da cuenta que no puede cambiar a los demás. Si renunciamos a la idea de controlar, lo único que queda es controlarse o regularse a uno mismo. Y paradójicamente, esto maximiza las posibilidades de un acuerdo.
También a veces nos damos cuenta que tenemos que tomar decisiones difíciles, ya que es lo único que podemos hacer cuando no se puede controlar a los demás.
Aprender una forma eficaz de lidiar con las conversaciones difíciles necesita un esfuerzo. Has de salirte de tu zona de confort y esto puede sentirse abrumador. Pero vale la pena.
Las crisis en las relaciones son un acumulado de conversaciones difíciles que nunca se tuvieron
¡Que bien se siente poder abordar cualquier tema con la suficiente tranquilidad, sabiendo que ambos serán escuchados!
Si quieres tener relaciones plenas, sanas y satisfactorias has de saber cómo tocar los temas que más importan. En un ambiente seguro, con comprensión. Sólo así podrás manejar los problemas.
Debido a que este es un tema amplio, quiero aprovechar la tecnología para realizar un Facebook Live sobre este tema el día este miércoles 31 de mayo a las 7pm.
Los Facebook Live son muy útiles a la hora de poder interactuar y contestar las preguntas al momento.
En este espacio te voy a dar:
- El marco mental que necesitas tener para poder tener “conversaciones difíciles” de forma efectiva.
- Pasos prácticos para prepararte antes de este tipo de conversaciones.
- Cómo utilizar las emociones dentro de la conversación sin que “se desborden”.
- Cómo evitar que las conversaciones se vuelvan inútiles o destructivas.
- Cómo hablar sin llegar a tener una pelea de “quién es el culpable” o “quién tiene la razón”.
- Una fórmula exacta para que puedas decir todo lo que quieras, desde cuatro pasos simples.
¡Todo cambio empieza por ti!
Quiero darte otra noticia: en este espacio también estaré inaugurando mi terapia por skype. He estado trabajando varios meses para poder brindarte la plataforma, para que desde cualquier parte del mundo nos podamos conectar.
También estaré dando 5 terapias gratuitas durante el evento. Daré mas información sobre esto en el evento.
¡Espero verte ahí!