La pareja que quiere erradicar el divorcio

Esta pareja de psicólogos quiere enseñar a millones de personas a tener “conversaciones seguras” para salvar matrimonios.

Ellos fueron entrevistados hace poco por Maria Forleo, y en este post te resumo las partes más importantes del video .
“Las licencias de matrimonio deberían de ser como las licencias de conducir, deberías de leer un libro y pasar una prueba” dice Hellen.
“Muchas personas se casan y terminan divorciándose al poco tiempo y quedan corazones rotos, pero eso se puede prevenir”
Su técnica principal es la técnica de la “conversación segura“, una conversación con pasos estructurados para dialogar de forma segura.
Harvey dice: “Esta es una conversación estructurada, la estructura es importante, porque la mayoría de nosotros piensa que sabe cómo hablar y cómo tener una relación o que sabemos cómo ser padres y hay muchas cosas que pensamos que simplemente vienen de naturaleza, pero si lo tienes que aprender te dices como <mmm no, yo solo quiero ser libre > pero hemos encontrado que la gente entra a la clínica con ganas de hablar pero si los dejamos hablar, se hieren el uno al otro, como lo hacen afuera, así que creamos una forma estructurada para que hablaran”
Hacer una cita previa
Antes de tener una conversación segura es bueno hacer una “cita” antes.
Puedes preguntar “¿este es un buen momento para tener una conversación?” y dices el tema del que te gustaría hablar, por ejemplo: “de nuestra vida sexual, de las tareas de la casa, de la situación actual” etc.
La mayoría no hacemos esto, sólo interrumpimos al otro. Es como si tu pareja está viendo una película y tu interrumpes la película y le introduces la tuya. Es una coalición de dos “mundos”.
Con esta primera estructura, tú preguntas a la persona si está dispuesta a dialogar sobre el tema. Si la persona responde “ahora no”, entonces preguntas ¿cuándo es buen momento para hablar?
1. Usar el lenguaje del “yo”
La persona que habla ha de ser muy consciente de las palabras que usa dentro de una conversación segura y ha de expresar sus frustraciones usando mensajes desde el “yo” en vez de desde el “tú”.
Por ejemplo:
“Yo me siento frustrado cuando llegas tarde” en vez de “Tú siempre vienes tarde”
“Yo me siento nerviosa cuando tú no me llamas” en vez de “Tú siempre te olvidas de mi”
“Yo me siento molesto cuando no me incluyes” en vez de “Tú prefieres a tu familia”
Además, hemos de evitar utilizar lenguaje negativo: crítica, culpa o desprecio ya que todas estas formas de comunicación rompen la conexión con el otro.
2. Mirroring (Espejo)
La persona que escucha ha de “Hacer de espejo” o Mirroring. Esto quiere decir reflejar lo que la otra persona acaba de expresar para comunicar que uno ha entendido.
Básicamente la dinámica es que una persona habla y la otra persona escucha, repite lo que escuchó, luego pregunta ¿lo entendí bien?
Por ejemplo, Ana habla acerca de lo insegura que se sintió cuando Pablo no le llamó durante el viaje de negocios, cuando Ana termina de hablar, Pablo repite de regreso lo que escuchó, (lo refleja como un espejo) y le pregunta ¿te entendí? Esto es importante porque todos como humanos necesitamos sentirnos totalmente entendidos, no parcialmente entendidos. Si Ana siente que Pablo no incluyó una parte importante de lo que dijo, le dice “sí, pero te faltó esto…” entonces Pablo se lo repite de regreso y le pregunta de nuevo ¿te entendí? hasta que Ana dice “si”.
La pregunta mágica
Luego, la persona que escucha ha de hacer lo que Hellen y Harvey llaman “la pregunta mágica” y es “¿hay algo más acerca de esto?” y esta forma de preguntar es muy importante, porque la mayoría de las personas preguntan “¿ya terminaste? o dicen “ahora me toca a mi”, con lo que irritan a su pareja, levantan las defensas y hacen una especie de competición por el espacio de conversación. A nadie le gusta ese momento de defensividad, pero casi nadie sabe cómo salir de ahi.
Así que si se hace la pregunta de “¿hay algo más acerca de esto?” con interés, las defensas de la pareja se bajan y la pareja se siente importante, se siente escuchado y eso es valioso.
Y cuando se hace esta pregunta, uno se mete más a fondo en su experiencia y sale nuevo contenido, un contenido distinto, que también la pareja lo refleja. Cuando termina, le vuelve a preguntar ¿hay algo más acerca de esto? y si el/la otra le dice: “no, creo que ya no”, entonces su pareja le hace un resumen de todo lo que habló y le pregunta ¿lo entendí todo?
3. Validación
La validación es un paso diferente. Uno puede escuchar y entender lo que la otra persona está diciendo y puede evitar criticar o juzgar, pero validar es expresarle a la otra persona que su comportamiento tiene sentido.
Muchas personas piensan que el no estar de acuerdo con alguien equivale a que su comportamiento o sentimiento no tiene sentido.
Decirle a alguien: “no estoy de acuerdo con que te hayas molestado por esto, por lo tanto, tu comportamiento no tiene sentido” es invalidar a la otra persona, sin embargo todos los comportamientos y sentimientos tienen sentido desde el punto de vista de quien los hace, aunque uno no esté de acuerdo.
Todos tenemos un mundo interno, que tiene su propia lógica interna. Por lo tanto validar es encontrar el sentido en el comportamiento, percepción o sentimiento del otro y comunicarlo.
Por ejemplo:
“Tiene sentido que te sientas triste por esto”
“Entiendo de donde viene tu enojo”
“Yo también me sentiría preocupado en tu lugar”
“Comprendo porqué te alejaste”
4. Encontrar el deseo debajo de la frustración
Todas las frustraciones tienen debajo emociones mas vulnerables y con ellas, deseos.
Las parejas que aprenden a tener conversaciones seguras saben cómo expresar sus frustraciones sin culpar y convertirlas en peticiones. Si la frustración es re-enmarcada en un deseo, se invita a la co-creación de una solución entre la pareja. Y, si el deseo es “concedido”, ambas personas se sienten mas seguras y respetadas en la relación.
La mejor forma de pedir lo que uno necesita, es hacerlo desde la estructura “SMART”.
S -Specific (Específico): pide algo específico.
M- Measurable (Mensurable): pide algo que se pueda medir u observar.
A- Attainable (Alcanzable): pide un primer paso, algo que se pueda alcanzar.
R- Relevan (Relevante): pide algo que tenga que ver con la frustración o el deseo.
T- Time limited (Limitado en el tiempo): pide algo que tenga un límite de tiempo.
Por ejemplo, en vez de decir: “Tú siempre vienes tarde”, decir: “Me siento frustrado cuando vienes tarde. Me hace sentir que no soy importante para ti. Quiero sentirme importante, valorado. Agradecería mucho que la próxima vez que vengas tarde, me escribas o me lo hagas saber”.
Si utilizas esta “fórmula” y lo dices con una voz serena, tratando a tu pareja con dignidad y respeto, tu pareja escuchará. También le puedes pedir a tu pareja que te “Haga de Espejo” (mirror) para sentirte entendido/a.
No todos las necesidades pueden ser satisfechas al 100%, a veces hay que encontrar alternativas a esos deseos, pero si las personas se sienten seguras, encontrarán la manera de ajustarse.
Harvey dice: “La característica no negociable en cualquier relación es la seguridad. Eso quiere decir: <tengo que saber, que cuando hablo contigo, no voy a ser herido por ti>. Y herir puede ser el tono de voz, las palabras, los gestos faciales.”
A ellos tampoco les gusta la estructura
Una de las cosas que me sorprendió de la entrevista, es que comentaban que ellos tampoco les gustaba la idea de regirse por una estructura para hablar, sin embargo, saben que es necesario y vale la pena totalmente.
Harville dice: “A mí tampoco me gusta esta estructura, nosotros la inventamos y no la usamos regularmente los primeros 15 años de nuestro matrimonio y experimentamos el colapso de nuestra relación (…) por mucho tiempo no estaba ni interesado en hacerlo”
Hellen dice: “Si, parece artificial, muchas personas lo dicen al principio porque quieren ser auténticas, no van a usar una estructura, pero en nuestros talleres las personas se dan cuenta que la estructura provee seguridad y muchas veces son los hombres aman mas la estructura que las mujeres, porque cuando antes les decían “¿mi amor, podemos hablar?, los hombres decían “oh no” y les daba miedo, pero si ahora saben que van a tomar turnos para hablar (es mas seguro)… los hombres aman el hecho que ellos también tienen su espacio…”
Esto lo he visto yo también en mis sesiones de pareja, en donde aprendemos ciertos pasos o estructuras para decir las cosas y la personas me dicen: “pero eso no se puede seguir en el día a día” o “voy a dejar de ser yo mismo”. Y quisiera hablar más sobre estas dos preocupaciones. Sí es cierto que cuando uno está demasiado enojado o ansioso es mejora hacer una pasa para reanudar la conversación cuando haya un poco más de calma. A este estado de agitación en el cuerpo y la mente, que nos imposibilita hablar de forma segura y calmada se le llama “ahogo emocional” y hablo un poco más sobre esto en este post.
Por otro lado, es posible interiorizar estas reglas de comunicación lo suficiente para que se vuelvan parte del “nuevo yo”, ¿por qué queremos seguir siendo nosotros mismos en todo, si un cambio nos haría mejor? es como decir, “quiero seguir siendo yo mismo, no voy a trabajar en mi puntualidad, ni en mi desorden, ni en mis arranques de cólera”. Hemos de estar abiertos a cambiar nuestra forma de comunicarnos si queremos tener relaciones sanas y profundas.
Además de trabajar en tener conversaciones más seguras, hemos de mantener la conexión con nuestra pareja. Las dos cosas van mano a mano, si nos sentimos más conectados, vamos a poder dialogar mejor y viceversa.