Cómo tu estilo de apego influencia cómo lidias con los conflictos
Hay personas que a la hora de hacer un viaje, desean disfrutar del camino y escogen aquella ruta mas larga, a la orilla de la naturaleza. Sin embargo, hay otras personas, que lo que quieren es llegar al destino y pasar el menos tiempo en el camino posible.
Si estas dos personas son pareja, tendrían que tener tolerancia y flexibilidad para encontrar un medio. Tal vez pueden escoger una ruta mas interesante con paradas de comida (esa sería yo: ¡tacos!) o tal vez tomar un vuelo rápido pero hacer caminatas largas en el destino.
Así como esta, hay muchas diferencias con las que nos podemos topar en las relaciones.
Pero hay una diferencia que puede representar la ruina o el éxito de la pareja: La manera en cómo prefieren manejar los conflictos.
Reflexión
¿Qué haces cuando algo te molesta? ¿Intentas hablarlo o dejas que pase con el tiempo?
¿Crees que es bueno analizar y reflexionar ante las emociones negativas? o ¿Sientes que es mejor no removerlas y distraerse?
¿Te alejas o te acercas ante los conflictos?
Estas respuestas te pueden dar la clave sobre cómo prefieres resolver las discusiones. Y si le preguntas a tu pareja, te dará una idea de si están en sintonía o no.
Por qué es importante
Por que si nuestra manera de lidiar con los conflictos es muy diferente y no lo entendemos, vamos a terminar haciéndonos daño.
La persona que quiere arreglar las cosas en el mismo momento y explicar una y otra vez cómo se siente, va a chocar directamente con aquella que prefiere distraerse, olvidar el tema y evitar la pelea.
Caso:
Ana sintió que Luis no le dio su lugar como novia, ya que no la invitó al cumpleaños de uno de sus mejores amigos. Mientras que ella intenta expresar cómo se siente, él se desespera y frustra. Ana no se siente escuchada mientras que Luis piensa que está exagerando. Mientras más ella intenta ser comprendida, más amenazado se siente él de entrar en una discusión fuerte sin sentido.
-“Ya te dije, no sabía que querías ir, pensé que iba a ser aburrido para ti”
-“Pero ni siquiera me preguntaste”
-“Ya te dije que la próxima vez te voy a preguntar… ¿porqué estas haciendo esto mas grande de lo que es?”
-“Es que tú no te pones en mi lugar, no me entendés”
-“Si te entiendo, pero lo que tú querés es pelear y yo ya no sé qué decirte. Mejor me voy”
Al final Carlos decide irse a hacer ejercicio para calmarse pero Ana se siente abandonada y molesta.
Si esto sucede a menudo, la confianza en la relación empieza a sufrir. Ana siente que a Luis no le importan sus emociones, mientras que Carlos siente que Ana sólo intenta pelear por cosas sin importancia y se siente totalmente impotente de solucionar los problemas.
El estilo de apego es determinante
Definitivamente, estilo de apego que tienes influencia la forma en cómo lidias con los conflictos en las relaciones.
Cada uno de los estilos tiene una forma característica de manejar una discusión.
Cómo lidias con los conflictos en cada estilo:
Seguro:
Para una persona con apego seguro, el conflicto representa una señal de que hay algo que solucionar en la relación. Hace lo posible por entender el punto de vista de la otra persona, explicar sus emociones e intenciones y llegar a una resolución. No se siente amenazada la relación, si no que se centra en el problema.
Tendrá pensamientos como: “hemos de solucionar esto”, “tenemos que cambiar algo”, “quiero entenderte y que me entiendas”.
Ansioso:
Para una persona ansiosa, el conflicto puede representar una amenaza grave para la relación en sí. Lo que intentará hacer es buscar re-afirmación de que la relación está segura y que no corre peligro.
Debido que la persona ansiosa puede dudar de su valor y merecimiento, puede temer ser directa y pedir lo que necesita por temor al rechazo por lo que tal vez usa indirectas o formas coactivas de culpa.
De cualquier manera, una persona ansiosa necesitará hablar sobre el conflicto y solucionarlo para poder estar tranquila. Puede ser muy insistente y llegar a protestar fuertemente si percibe que su pareja no intenta solucionar el conflicto al mismo tiempo.
Tendrá pensamientos como: “¿será que ya no quiere estar conmigo?”, “va a querer terminar la relación”, “estoy segura que no le importa”, “no le interesa arreglar las cosas”, “ya lo arruiné”, “no puedo con esto, no lo soporto”, “tenemos que arreglar esto ya”
Evasivo:
Para una persona con apego evasivo, el conflicto representa un momento de peligro, desgaste, confusión y cansancio. Normalmente están acostumbrados desde pequeños a minimizar sus emociones y las de los demás, a dejar de lado las peleas y emociones fuertes.
Al inicio del conflicto, estarán enfocados en terminar la discusión lo antes posible, enfocarse en los hechos, en los argumentos lógicos y seguir adelante. Si parece continúa en la discusión, la tendencia será en huir para no hacer la pelea mas grande y calmarse a si mismos.
Piensan que discutir no lleva a nada y probablemente no tendrán la confianza de poder dar la re-afirmación que necesita su pareja.
Tendrán pensamientos cómo: “otra vez, peleando”, “de qué sirve pelear”, “no vamos a resolver nada”, “todo se vuelve un problema”, “yo necesito mi paz”, “no sé qué decir”, “todo lo que digo está mal”
Implicaciones sobre estas diferencias
- Tener una filosofía similar acerca del manejo de conflictos y emociones es útil para cualquier relación.
Por ejemplo: si ambos piensan que se ha de hablar sobre temas difíciles, se han de expresar las emociones y se ha de tolerar la incomodidad de una discusión con el objetivo de entenderse, entonces tendrán mas posibilidades de éxito al lidiar con cualquier problema.
- Las relaciones entre una persona con apego evasivo y otra con apego ansioso pueden dificultarse, especialmente si el estilo de apego es muy marcado en la diferencia como lidian con los problemas.
Mira este video sobre la diferencia al lidiar con las discusiones.
- Una persona con apego ansioso necesitará mucha re-afirmación que la relación no está en peligro, con palabras como por ejemplo: “yo te quiero tanto, pero esto me molesta” o “este comportamiento no me gusta, aunque yo sé que no haya sido tu intención”, “yo sé que lo podemos solucionar, pero necesitamos hablarlo”.
- A una persona con apego ansioso le angustia mucho: quedarse sola en medio de una discusión, que amenacen con dejar la relación, que actúen con indiferencia, que expresen palabras como: “déjame solo”, “ya no sé qué decirte”, “yo no puedo con esto”, “no seas exagerado”.
- Una persona con apego evasivo necesitará cierta calma, que la discusión sea moderada, sin subidas de tono, sin críticas fuertes, que no se alargue más de la cuenta, que sea lo mas directa posible. Por ejemplo: “Esto es lo que me hirió y me gustaría explicarte por qué”, “quisiera que habláramos para entendernos mejor”, “dime cuando puedas hablar”.
- A una persona con apego evasivo le angustia mucho: que la discusión se salga fuera de control, que las emociones de su pareja sean muy intensas, que asume lo que esté pensando y sintiendo, que se sienta atacado.
- Obviamente, a ninguna de los dos les gusta sentirse criticado, atacado, que el otro sea indiferente o lo deje hablando solo. Sin embargo, hay ciertas actitudes que son especialmente difíciles de sobrellevar para un tipo de apego u otro.
- La persona con apego ansioso deberá trabajar regular en regular la intensidad de sus emociones, escuchar, expresar mas las emociones vulnerables: (miedo, tristeza, soledad) y bajar la crítica, la protesta, la queja. En ser directa en vez de indirecta al hablar sobre lo que le molesta. Frenar el impulso de atacar.
- La persona con apego evasivo deberá trabajar en ser empática, escuchar, tolerar las emociones intensas y calmarse en medio de la discusión, centrarse en las emociones no sólo en los argumentos. Frenar el impulso de huir y evitar, a menos que se encuentre “ahogada emocionalmente”.
Lo mas importante
Conoce cuál es tu manera de resolver los conflictos y la de tu pareja lo antes posible, esto te ahorrará sufrimiento en tu relación, ya que sabrás cómo abordarlo de una mejor manera.