¿Las bacterias en tu intestino pueden mejorar tu salud mental?

Psicobiótica: La ciencia que estudia cómo las bacterias y hongos directamente influencian nuestra felicidad

Sin saber de la psicobiótica, todos conocemos que las bacterias y los hongos amistosos tienen efectos positivos en nuestro cuerpo:

• Nos ayudan a descomponer la comida.
• Producen nutrientes importantes.
• Regulan el sistema inmunológico.
• Protegen contra gérmenes dañinos.

Sin embargo, los científicos están encontrando que la comunidad de microbios hace mucho más que eso  ya que:  ¡Nos ayudan a regular nuestro estado de ánimo! 

Según estudios de la organización PLOS, las comunidades bacterianas tienen un papel importante en la producción de neurotransmisores como serotonina, dopamina y GABA.  Estos afectan nuestro estado mental, en específico la depresión y la ansiedad.

También diferentes estudios han criado ratas aisladas y  libres de bacterias, quiere decir, que viven y comen alimentos esterilizados. Al no tener bacterias ni hongos en su organismo, estos roedores tienen problemas en la memoria, aprendizaje, estrés y manifiestan rasgos autistas (menor habilidades sociales y mayor comportamiento repetitivo)

David Khon, del Altantic relata  otro estudio en el que se  reclutó a 25 mujeres, todas ellas sanas; durante cuatro semanas, 12 de ellas comieron yogurt dos veces al día mientras que el resto no lo hizo. El yogurt es un probiótico que contiene bacterias vivas, en esta caso eran las siguientes: bifidobacterium, streptococcus, lactococcus, and lactobacillus.  Antes y después de la prueba, las mujeres pasaron por tomografías cerebrales en donde analizaron sus respuestas a una serie de expresiones faciales: felicidad, ira, tristeza, etc.

Los resultados fueron concluyentes: aquellas mujeres que habían consumido los yogures, reaccionaron neurológicamente de manera más calmada a los estímulos emocionales.

¿Pero cómo hace la bacteria en nuestro intestino para afectar nuestro cerebro?

La ciencia aún está descubriendo los datos, sin embargo se cree que una de las maneras es a través del nervio vago, que manda señales al hipotálamo-cerebro, además de influenciar por medio de cambios en el sistema inmunológico y la generación ácidos grasos que, según estudios, previene de desbalances emocionales como la depresión.

¿Cómo podemos hacer para tener una gran cantidad y calidad de bacterias y hongos amistosos?

Muchas cosas afectan las bacterias que tenemos, por ejemplo el ambiente, el estrés,  los medicamentos como antibióticos e incluso si nacimos por cesárea, ya que al nacer de esta manera nos privamos de obtener las bacterias del tracto vaginal de nuestra madre. La dieta también es una gran influencia en la salud de nuestro intestino.

Los mejores alimentos que podemos comer son frutas y verduras (porque contienen alta fibra) y comida o bebida fermentada como el yogur sin azúcar o añadidos, kéfir, crema agria, algunos quesos, encurtidos, kimchi, etc.

A mi me gusta preparar Kombucha, una bebida fermentada hecha a base de té. Es bastante fácil pero hay que tener paciencia para hacerla, ya que tarda unos 15 días en que el hongo se forme.

Lo que debemos evitar: comidas procesadas, con mucha grasa y azúcar, al igual que las gaseosas. Todas estos alimentos son bajos en fibra y llenos de añadidos químicos que alteran el equilibrio, son difíciles de procesar e inflaman el colon.

Una nueva disciplina

Una nueva rama de la psicología se está gestando: la Psicobiótica (Psychobiotic). Tal vez en el futuro podremos tomar un “psicobiótico” en vez un antidepresivo.

Si queremos conectarnos con nosotros mismos, qué mejor empezando con el pequeño universo de hongos y bacterias con el que vivimos diariamente, que por cierto, ahora sabemos que afectan nuestras emociones.