¿Tengo razón de estar celoso, verdad?

Categoría: Celos
Escrito por natalia gurdian
¿Tengo razón de estar celoso, verdad?

¿Tengo razón de estar celoso? ¿si o no?

Es una pregunta que muchas personas se han hecho en algún punto de su relación.

Creo que es una pregunta capciosa porque todos tenemos el derecho de sentirnos como nos sentimos, las emociones no son buenas ni malas en sí mismas.

Entonces, ¿Cómo sabemos qué hacer cuando nos sentimos celosos? ya que los celos suelen traer problemas, peleas, quejas y distanciamientos, muchas veces nos preguntamos si vale la pena seguir con nuestra causa.

¿Debo de hacer valer mi opinión? ¿Será que mis celos son exagerados? ¿Son reacciones sanas o destructivas?

Yo recomiendo que te bases en una sola pregunta: ¿Tengo evidencia comprobable de infidelidad?

En base a eso, vamos a ver las respuestas en este “árbol de decisión del mundo de los celos”.

Arbol de decisión en el mundo de los celos (1)

 

Si el “árbol de decisión del mundo de los celos” te ha llevado a la categoría de “celos obsesivos” o “celos delirantes” es importante que revises estas categorías, ya que probablemente necesitas trabajar en ésta área.

Cuando los celos ya no son sanos

Los celos que no son sanos, tienen que ver con situaciones en donde se experimenta un rango de emociones (como miedo e ira) junto con pensamientos constantes e irracionales acerca de la infidelidad de una pareja, asociados a reacciones exageradas o extremas. Este comportamiento surge a partir de suposiciones o eventos irrelevantes, no de hechos comprobados. Una persona con celos sanos, estará abierta a nueva evidencia que pueda cambiar su creencia de infidelidad. Una persona con celos patológicos se niega a creer lo contrario, no está abierta a nueva información y frecuentemente acusa a su pareja de tener incluso otras aventuras.

Existen 2 tipos de celos patológicos

Cuando se experimentan Celos Obsesivos:

  • La persona pasa mucho tiempo preocupado con pensamientos de índole celoso.
  • Le cuesta mucho dejar a un lado esos pensamientos, ya que aparecen en su mente de forma brusca, espontánea, repetitiva e irracional y le generan ansiedad.
  • Sabe que no existe evidencia y que probablemente no sea cierto que su pareja sea infiel, pero no puede dejar de pensar en eso. 
  • De forma compulsiva, necesita chequear a su pareja para asegurarse que no está siendo infiel, por ejemplo, le revisa su teléfono, computadora, ropa, cuentas bancarias, carro, e etc, e intenta limitar la libertad de su pareja.  De esta manera se siente más tranquilo.
  • Siente miedo constante de que su pareja lo va a dejar, y experimenta ansiedad cuando está separado de su ser querido.
  • Los celos afectan a la relación, por ejemplo existen peleas, quejas y protestas constantes.
  • Los celos están ahí desde el principio de la relación aunque pueden irse modificando en intensidad.
  • La persona que experimenta los celos se siente insegura, normalmente experimenta baja autoestima y se culpa a sí mismo por traer problemas a la relación mediante los celos.

Cuando se experimentan Celos delirantes:

  • El celoso delirante también pasa mucho tiempo con pensamientos de índole celoso.
  • No intenta dejar a un lado los pensamientos si no que intenta confirmar su sospecha mediante acciones casi tipo “detective”. Revisa la ropa, la cama, el teléfono, hace visitas sorpresas a su pareja, etc.
  • Cree que sus sospechas son ciertas e intenta de cualquier manera que su pareja confirme lo que ya “sabe”. Observa hechos neutrales como compra de nueva ropa, corte de pelo, llamadas telefónicas, nuevas amistades, etc como señales inequívocas de que su pareja le está engañando. Intenta controlar a su pareja para saber donde está o impide que salga solo.
  • A veces los celos delirantes aparecen “como si nada”, sin que haya una previa historia de celos.
  • La persona no suele sentir culpa, ya que cree que está en lo cierto. Aunque puede sentir preocupación por la pareja y el futuro de la relación, su emoción predominante es el enojo.
  • Normalmente, se encuentra sólo en sus sospechas de infidelidad, sus familiares y amigos no suelen concordar con sus teorías.
  • El alcohol, la cocaína o las anfetaminas pueden hacer que la persona intensifique sus celos.
  • Pueden llegar a la violencia psicológica y física en un intento de hacer que la pareja “confiese” o debido a la ira que siente.

Vamos a ver un par de casos que podrían pasar en la vida real para luego analizarlos. De esta manera, podrás entender mejor la explicación posterior.

Casos muy parecidos a la realidad. 

Caso 1: Silvia lleva unos meses de relación con su novio.

Ella lo describe como guapo, divertido, inteligente. Él tiene un par de ex novias, Silvia se ha dado a la tarea de identificarlas “la canche y la de pelo negro largo”. Sabe que una de ellas sigue siendo “amiga de Facebook” de su novio.   Una noche, mientras él estaba en una cena de empresa, ella navega por Facebook y decide ver las fotos de su guapo novio.  Su ex novia, la de pelo negro, le ha comentado su foto de perfil. ¿Cuando ha sido esto? ¿Él le escribe también? Se siente defraudada, asustada y nerviosa. Al no encontrar todas las respuestas, después de haber revisado la red social por horas, decide tratar de averiguar la contraseña de su novio e intenta crear un perfil falso para ver si su novio le es fiel. Esto llevará tiempo. Decide que la próxima vez que su novio esté cerca, intentará meterse en su teléfono.  Se dice a sí misma, seguramente no es nada, pero no puede dejar de pensar en eso. No puede concentrarse en su trabajo de la universidad.

Escribe por chat a su novio preguntando por su cena de empesa,  le pide que le envíe fotos, tal vez así se siente más segura. Lo llama unas horas más tarde, escucha que su novio se la está pasando bien con sus compañeros y no le ha devuelto sus mensajes, se irrita y le habla de forma brusca. Su novio se molesta y le pregunta ¿qué le pasa? Ella saca el tema del comentario de su ex novia en su foto de perfil.  Él se siente vigilado y controlado, se ofende y decide terminar la conversación pronto. Le dice que está “cansado de sus celos”.

Esto ha pasado ya muchas veces.   Silvia se siente ansiosa y culpable por que siente que no puede frenar sus celos. Teme que su novio se canse de ella o encuentre a alguien “mejor”, ¿Será que yo no soy suficiente?.  De todas maneras él no puede permitir que sus ex novias le sigan escribiendo.

¿Tendré yo razón de molestarme? ¿Estoy “loca”?

El caso 1 describe celos tipo obsesivos. Las personas que experimentan este tipo de celos, suelen (aunque no siempre) estar asociados con una característica llamada  apego ansioso, es decir una forma de relacionarse con los demás en el que se duda sobre si la pareja le corresponde el amor, se tiende a obsesionar con la relación y se encuentra inseguro sobre sí mismo. La pareja de un celoso obsesivo debe tener buena habilidad de comunicarse, paciencia y debe sentirse cómodo con el compromiso y la intimidad, de lo contrario se crearán muchos problemas entre ambos.

Caso 2: Ernesto piensa que su esposa tiene una aventura. Lo vio en su cara, cuando le preguntó dónde iba esta noche. Hace unas semanas su esposa se cortó el pelo y se compró nueva ropa. Últimamente ha estado saliendo un poco más tarde de la oficina. Seguramente tiene una aventura y por eso se ha estado comportando “diferente”.

Ernesto revisa la ropa de su esposa y la huele, busca pruebas para lo que él ya sabe cierto. Cuando su esposa lo niega, se enfada y le amenaza. Decide ir a tomar con sus amigos sin embargo, cuando regresa, entra directamente a la habitación de su esposa, alcoholizado, exigiendo que confiese su relación extramarital ¡ya!. “Me estás viendo la cara de tonto, y seguramente esta no ha sido la primera vez que me has engañado.” Su esposa lo niega,  cree que Ernesto se encuentra paranoide y está sacando conclusiones extremas “de la nada”. Ella empieza a resentir el trato brusco y teme que el comportamiento violento de su esposo escale, no sabe que hacer. Ernesto piensa “Tengo la razón de estar celoso”  y su esposa se pregunta, ¿Estará “loco”?

El caso 2 describe celos tipo delirantes. ¡Ten cuidado! Este tipo de celos puede desencadenar violencia.

Caso 3: Amanda lleva dos años de relación con su novio. Asisten a una boda de unos buenos amigos. Mientras están charlando con los invitados, una conocida de Amanda le comenta que su novio ha sido muy bueno con ella, ya que le ayudó a mover sus muebles hace un par de días y por eso lo invitó este fin de semana a tomar algo. Amanda se siente alarmada y celosa. No sabía que su novio había estado en casa de ella. ¿Se lo habrá ocultado? ¿Habrán ido a cenar?.  Amanda se pregunta, ¿Es normal que esté celosa?. Así que después de la cena le pregunta a su novio sobre el tema de forma y escucha atentamente su respuesta.

Si Amanda le pregunta a su novio sobre su relación con la conocida, y éste le da una explicación razonable (por ejemplo,  la ayudó a ella por pedido de un amigo, y están todos invitados a la cena mañana) entonces Amanda dejará de sentir celos ya que pudo solucionar su duda, y se siente reafirmada por su novio. Una reacción de celos saludable se termina rápido, no permanece en la mente y no genera dudas futuras. Las relaciones pueden aprender a lidiar con los celos ocasionales y solucionarlos de forma clara y  afectuosa.

Por lo tanto el caso 3 tiene que ver con una reacción natural de celos.

Es muy importante que tengas una conversación honesta con tu pareja sobre qué es infidelidad para cada uno,  ya que eso hará que hayan menos malos entendidos y los episodios de celos sean menos frecuentes.

Si al leer esto, crees que tú mismo o tu pareja están experimentando celos delirantes u obsesivos, y esto está desgastando la relación y provocando sufrimiento, debes saber que ambos tipos de celos pueden disminuirse significativamente por medio de una terapia de pareja y/o individual. En algunos casos es aconsejable la ayuda psiquiátrica cuando los celos delirantes no disminuyen con terapia.

No te conformes ni te adaptes al sufrimiento continuo, las relaciones de pareja deberían de ser un oasis de tranquilidad, confianza, crecimiento y  emociones positivas predominantemente.  Tienes la decisión de poder acercarte de nuevo a tu pareja y dejar a un lado los celos no sanos.

¿Has experimentado celos? ¿Y tu pareja?

¿De qué clase?

Cuéntame tus experiencias en los comentarios.