La mejor “arma” contra la inseguridad

La inseguridad es un estado indudablemente doloroso y con el cual sufrimos. No he conocido a nadie que sea 100% seguro. Creo que la inseguridad es parte de la naturaleza humana y todos conocemos aquellos mensajes que nos repetimos a nosotros mismos que nos fomentan la inseguridad.

Si nos vemos en el espejo nos decimos “no soy atractivo”, si estamos en el trabajo: “no soy útil”, y en la casa “no soy amado”. Estos son diálogos que surgen de nuestra voz crítica interior.

La voz crítica interior se ha formado por todos los mensajes que nos han mandado nuestros padres, compañeros y maestros, así como por las experiencias tempranas y dolorosas que hemos vivido o que han vivido nuestros seres cercanos. Cuando crecemos adoptamos inconscientemente patrones destructivos y creencias impuestas. Si de adultos, no nos distanciamos de esta voz crítica interior, podemos afectar nuestra seguridad en todos los ámbitos: en nuestro trabajo, nuestras relaciones y la confianza en nuestro valor y capacidades.

Por eso creo firmemente que la mejor arma contra la inseguridad es poder desarrollar un diálogo interior sano que se aleja de esa voz crítica interior.
Recomiendo estos 4 pasos para separarnos de nuestro yo crítico:

1. Reconozco y escucho a mi voz crítica.
Es importante que nos empecemos a escuchar.

Hace mucho tiempo hice un ejercicio que cambió la forma en como me veía a mi misma. Agarré un block de notas pequeño y durante todo el día escribí los diálogos negativos de mi cabeza, algunos hablaban como un niño “yo no quiero hacer esto”, “Solo quiero comer” y otros como un padre crítico “nunca podes terminar lo que empiezas”, “hiciste el ridículo con esta persona” etc. Después de una semana me senté a revisar todas las frases y fue increíble la forma en cómo se me presentaron. Por primera vez pude hacerme una idea de cuál era mi voz crítica interior.

2. Entiendo que esta voz no es mi “yo” real.
Después de darnos cuenta cuál es nuestra voz crítica interior, debemos entender que este no es de ninguna manera nuestro yo real. La voz crítica no habla con la lógica ni la razón, simplemente repite patrones y actitudes defensivas formadas con anterioridad. Aunque en algún momento tal vez nos sirvieron para defendernos o mantenernos seguros, ahora nos pueden llevar a un patrón destructivo.

3. Cambio conscientemente mi diálogo.
Ya escucho mi diálogo, entiendo que no soy yo y conscientemente lo cambio. Por ejemplo si escucho “sos un inútil”, utilizo una respuesta más racional y compasiva hacia mí mismo: “En ocasiones me cuesta llegar a las metas, sin embargo soy inteligente y competente en muchos aspectos”.

4. No actúo según mi voz crítica.
El peligro de la voz crítica es que nos induce a adoptar patrones destructivos. Digámoslo así  pienso que alguien se quiere alejar de mí, me alejo yo primero. O me digo a mi mismo que no voy a lograr algo, entonces no lo intento. Aquí es donde debemos de actuar a favor de nosotros, según nuestros valores y creencias y no según lo que nos dice nuestra voz crítica. Cada vez que hacemos un mínimo acto a favor de nuestro yo real, estamos debilitando nuestra voz crítica interior.

Busca un cuaderno chiquito que puedas llevar en tu cartera o pantalón. Puede ser también un programa de notas en tu celular, sin embargo…¡se siente más real si lo escribes en un papel!.  Escribe durante una semana aquellos mensajes que recibes de tu voz crítica interior. El primer paso es darte cuenta cuáles son. Si nunca lo has hecho, te pido de verdad ¡hazlo!