Hablando en códigos: ¿Que te pasa?…¡Nada!

¿Te reconoces en esta interacción?
A.-A ver… decime ¿qué te pasa?
B.-No me pasa nada (voz tensa)
Creo que la mayoría de personas nos identificamos con este tipo de interacciones, llamados “códigos” por la psicóloga Patti Henry.
Los códigos son mensajes incongruentes con lo que realmente sentimos, pensamos o queremos. Son dañinos porque limitan la comunicación, crean confusión y hacen surgir emociones negativas en las interacciones.
Veamos el ejemplo de “No me pasa nada”: ¿Cuáles son las opciones de respuesta?
- Tomar la palabra y olvidar el asunto.
- Seguir insistiendo para descubrir el problema.
- Aceptar la respuesta, sabiendo que es mentira.
Ninguna de las tres opciones es útil cuando tú dices “no me pasa nada”, porque:
- Si te toma la palabra y te hace caso, tú seguirás con el resentimiento y no se solucionará el conflicto.
- Si insiste y tú realmente no quieres hablar, se quedará frustrado/a y molesto/a. Probablemente el conflicto se hará mayor.
- Si acepta la respuesta, sabiendo que es mentira, se quedará dolido/a y probablemente desanimado/a.
En vez de hablar en código, tratemos de conectarnos con nuestra verdad, aunque nos dé miedo.
Por ejemplo:
Código: “No me pasa nada”
Des-codificador: “Estoy dolido/a y no puedo hablar ahora. Voy a hablar contigo en cuanto pueda. Por favor déjame solo/a ahora”.
Normalmente aprendemos los códigos desde temprana edad para protegernos y evitar ser vulnerables. En ocasiones los utilizamos también por desgano y falta de esperanza, creemos que nuestra situación es irremediable. Sin embargo, lo más seguro tu pareja también se sienta así. Es por eso que necesitamos romper el círculo de alguna manera.
En vez de hablar en códigos, tengamos conversaciones sanadoras.
Ejemplos de Códigos y posibles respuestas descodificadas
- Código: “Me quiero ir de la casa”
- Des-codificador: “Quiero arreglar mi matrimonio, pero me siento atrapado/a”.
- Código: “¿Así te vas a vestir?”
- Des-codificador: “Te ves tan guapo/a, hasta me hace sentir inseguro que conozcas a alguien más”
- Código: “Nunca vas a volver a encontrar una relación como esta”
- Des-codificador: “Por favor arreglemos nuestras diferencias, quiero estar contigo. Me duele tanto la idea de separarnos”
- Código: “No me importa si venís o no”
- Des-codificador: “Me encantaría que me acompañaras mañana al almuerzo”.
- Código: “Tú sos imposible de complacer”
- Des-codificador: “Me siento frustrado/a porque quisiera verte feliz, no sé que hacer, dime que necesitas”
- Código: “Deja de llorar”
- Des-codificador: “Las lágrimas me incomodan, no me doy permiso yo mismo para sacarlas y no sé cómo reaccionar cuando las veo en ti”
Manual des-codificador:
- Siente en tu cuerpo la reacción negativa antes de hablar.
- Piensa por unos segundos e Identifica la verdad. ¿Qué emoción es la que sientes? ¿Qué es lo que realmente quieres?
- Atrévete a hablar con la verdad. Hazlo sólo una vez y verás el efecto dominó: cada vez que hables sinceramente, te será más y más fácil.
- Acepta el hecho que aunque pidas lo que necesitas desde tu verdad, no siempre lo podrás obtener. Los demás tienen derecho a decir “no” y a veces no tienen disponible para dar.
- Acepta el hecho que aunque te expreses sinceramente, tu pareja aún podrá tener una reacción defensiva. Si eso es así, tú habrás dado un paso adelante en haberte expresado de forma efectiva y sana, además tendrás datos importantes para saber si la relación te conviene o no.
¿Te gustó el post? Compártelo con las personas que podrían beneficiarse de su contenido.
¿Quieres compartir algún código o des-codificador? ¡Hazlo aquí abajo en los comentarios!