Cómo dejar de obsesionarme con mi ex
Has terminado con tu pareja y… ¡no puedes dejar de pensar en él o en ella! Te quita toda la energía, te desespera, te desconcentra en el trabajo, te sientes sin control y obsesionado hasta un punto que no es sano. ¿Te está pasando en este momento? si es así, este post es para ti.
Después de leer esto vas a tener una mejor idea de cómo lidiar con estos pensamientos obsesivos sobre tu ex, que te atormentan.
Antes de mostrarte las 3 maneras de lidiar con estos pensamientos, te muestro cuáles son las más comunes que yo escucho en mi práctica. ¿Cuáles son los que vienen más en tu caso?
Los pensamientos que no te dejan en paz después de una ruptura:
1.Terceras personas
Todo tipo de pensamientos sobre si el ex ya está saliendo con alguien, si le gustaba otra persona o sobre cómo vas a lidiar en el futuro cuando te enteres que tiene una relación nueva. :/
Por ejemplo: ¿Estará con alguien más? ¿Le gustará otra persona? ¿Y si me lo encuentro en redes sociales con alguien más?
2. ¿Quién tiene la culpa?
Todo tipo de pensamientos sobre quién tuvo la culpa, qué fue lo que pasó e intentar darle sentido a la historia. Aquí puede haber un péndulo entre culparlo a él/ella y culparse así mismo.
Por ejemplo: ¿Qué fue lo que pasó? ¡Hubiera hecho (esto distinto)!, ¿Cómo pude haber evitado que termináramos?, ¡No puedo creer que él o ella me hizo esto!, ¡Me traicionó!,
3. ¿Qué está haciendo?
Pensamientos sobre el ex cuanto a lo que hace, lo que piensa y cómo se siente.
Por ejemplo: ¿Qué estará haciendo? ¿Dónde estará este fin de semana? ¿Será que está pensando en mi?
4. ¿Me amó y/o todavía me ama?
Diálogo mental sobre si la persona aún tiene sentimientos, sobre si aún ama. Pensamientos sobre la veracidad de lo que vivieron.
Por ejemplo: ¿Realmente me quiso?, ¿todavía me ama?, Si me amó ¿cómo pudo tratarme así?, ¿Será que todo fue una mentira?
5. ¿Qué le voy a decir si lo/la veo?
Conversaciones que tienes en tu mente sobre lo que le dirías si te lo encuentras, si te lo topas por la calle. También sobre cómo va a reaccionar la persona al verte.
Por ejemplo: No sé que voy a hacer si me lo topo, ¿qué le voy a decir?, ¿qué me va a decir?
6. No debería de sentirme así
Aquí nos juzgamos e intentamos controlar nuestro sentir. Por ejemplo: “No debería estar sufriendo, él/ella están tan tranquilo/a” , “No se merece que llore por él/ella”, “Debería de enfocarme en mi y dejar de lamentarme”
Esto nos genera capas extra de sufrimiento, porque, no sólo estamos ya pasando por un duelo doloroso, si no que juzgamos y cuestionamos nuestras emociones. Esto nos hace sentir avergonzados, culpables, inadecuados o ansiosos. Es como si hubiera una “manera correcta” de sentir.
3 Maneras de lidiar con estos pensamientos obsesivos
En vez de quedarte estancado en un bosque dando vueltas, tienes 3 categorías de acciones:
- No entrar en “el bosque de los pensamientos obsesivos”
- Atravesar el bosque
- Usar tu tiempo productivamente en el bosque
Y esto quiere decir:
- DISOLVER – Disolver los pensamientos que te vienen
- ATRAVESAR – Atravesar las emociones que conllevan estos pensamientos obsesivos
- ACCIONAR – Accionar de forma productiva para para bajarlos
DISOLVER
Mindfulness y dejar ir
Cuando tienes pensamientos obsesivos, puedes hacer diferentes visualizaciones para dejarlos ir.
- Imagina que frente a ti hay un río, cada pensamiento obsesivo es una hojita que se deja llevar por el agua y desaparece.
- Visualiza que estás en el mar pero hay una tormenta, tú te vas al fondo del océano (donde puedes respirar), ahí en el fondo hay mucha paz y quietud. Todavía puedes ver las olas hacia arriba, pero ya no te afectan.
Por ejemplo, si te viene el pensamiento de: ¿Qué estará haciendo mi ex? tú lo observas y lo transformas en una hojita que va por el río, respiras y regresas a enfocarte en tu trabajo. Si al rato viene otro pensamiento, como ¿estará con alguien más?, respiras y regresas a enfocarte en tu caminata. También puedes cambiar de actividad a algo que te enfoque en el presente, como cantar o bañarte con agua caliente.
Llevando un record
Otro ejercicio poderoso es el llevar un record con curiosidad. Apartas un cuaderno lo dedicas a tus pensamientos obsesivos.
Cada vez que te viene uno, lo observas con curiosidad y lo escribes en el cuaderno, si viene otro lo escribes también. Si ves que los pensamientos son repetidos, pones “palitos” de repeticiones a la par de cada pensamiento. Te puedes hacer las preguntas de: ¿cuántas veces va a venir este pensamiento hoy? Esto ayuda a verlo como un juego pero sobre todo a verlo con curiosidad en vez de crítica.
ATRAVESAR INTERNAMENTE
Otra manera de manejar los pensamientos obsesivos es “atravesándolos” como si atravesaras el bosque en vez de quedarte dando vueltas ahí.
Sintiendo las emociones debajo
Una forma de hacer esto es sintiendo las emociones que están debajo de los pensamientos obsesivos, para luego tomar alguna acción interna que te haga sentir mejor. (Esto es en la acción 3)
Por ejemplo, es muy común que sientas culpa si te haces preguntas de ¿por qué no me di cuenta de…? en ese caso puedes preguntarte ¿qué estoy sintiendo debajo de la culpa? puede ser enojo hacia ti mismo, no te perdonas, por lo has de enfocarte en la compasión hacia ti mismo y el perdón.
Puede ser también que sientas enojo hacia tu ex, entonces siente el enojo en tu cuerpo y visualiza que esta persona está frente a ti, ¿puedes decirle todo que sientes acerca del enojo? e incluye la manera cómo te vas a cuidar a partir de ahora de acciones como las que él/ella tuvo.
Conversaciones en tu mente
Este es un ejemplo de expresar tu enojo en una visualización:
“(nombre) he sentido tanto enojo por lo que hiciste… me molesta tanto que me hayas esto este daño, especialmente porque te dije que ya venía herido/a.”
Puedes optar por que esa figura te conteste algo o no. Si te responde con palabras que no te gustan (en tu imaginación) y te molesta, usa ese enojo para decir
“ves, por este tipo de cosas es que no quise seguir aquí, yo elijo cuidarme a mi”.
Hay muchas maneras de hacer este tipo de visualizaciones y tu puedes encontrar la manera que te sirva más a ti.
Es muy común que una visualización enfocada hacia expresar el enojo desboque en otras emociones como miedo o tristeza y por lo tanto haz de prestarle atención a éstas. Si te dan ganas de llorar, hazlo. Llorar puede servirte para transitar el duelo y bajar los pensamientos obsesivos.
Completando frases inconclusas
Otra manera de manejar los pensamientos obsesivos es “completando las frases inconclusas”.
Cuando tienes pensamientos como… ¿qué pasa si sale con alguien más?, en vez de dejarlo ahí de forma inconclusa, puedes completar la frase, por ejemplo: ¿qué pasa si sale con alguien más? entonces, aunque me pueda ser extremadamente doloroso, voy a llorar, me voy a sentir mal, (respiras y relajas el cuerpo) lo que puedo hacer es no estar en redes durante un tiempo, pedir a mis amistades que no me compartan noticias. Luego, me puedo enfocar en mi, puedo meterme a nuevas clases, puedo tener un grupo de apoyo cercano que me ayude y eventualmente me voy a sentir mejor, cada día voy a sentirme mejor. Si sale con alguien más, lo voy a pasar mal pero lo puedo superar.
ACCIONAR HACIA FUERA
Háblale a tu ex (dependiendo circunstancias)
Esto no es lo mejor para todos los casos, pero puede ser muy poderoso para bajar los pensamientos obsesivos. Veamos cuáles son los casos en los que lo recomiendo y cuáles son los que no.
- No lo recomiendo cuando: consideras que ya no hay nada más que decir, ya te ha pedido que no le busques, tú estás iniciando contacto cero, tienen historial de cortar y regresar muchas veces (siempre empieza con una llamada), ha habido violencia. La alternativa es, en vez de hablarle realmente, visualizar que lo estás haciendo para cerrar el ciclo. Recuerda que la imaginación es muy poderosa, y tu cerebro puede sentir realmente que habló con esta persona.
- Sí lo recomiendo cuando: hay cosas que no le has podido decir, no están en contacto cero, la persona está abierta a dialogar.
¿Por qué puede ser bueno hablar con tu ex? porque logra resolver dudas que estaban flotando en tu mente, te hace entender mejor lo que sucedió, tienes chance de decir lo que hubieras querido antes, te ayuda a cerrar el capítulo. He visto en muchos casos de clientes que logran sentirse mejor después de hablar con sus ex parejas, pero cuando lo hacen desde la asertividad, sin expectativas de que conteste algo en específico, lo hacen para cerrar.
Empieza una nueva obsesión sana
Empieza a ir al gimnasio, métete a una clase que siempre quisiste, inicia el negocio que tenías en mente. Quiere decir, enfoca todas tus energías en construir algo nuevo y “obsesiónate” en este nuevo proyecto. Idealmente, esto va a hacerte crecer en alguna de tus áreas: emocional, social, financiero, creativo y te sientes orgulloso de construirlo.