La sagrada pausa para lograr tus metas personales

Categoría: Hábitos
Etiquetas: Consciencia
Escrito por natalia gurdian
La sagrada pausa para lograr tus metas personales

Hace poco estaba escribiendo en la computadora, cuando “me agarró la desesperación”. Me dieron ganas de romper la rutina y dejar al lado el trabajo que estaba haciendo.

En esos momentos la mente suele ir rápido a lo más conocido y fácil. En mi caso: Netflix.

Por meses de experiencia, sé cuando mi mente se engaña a sí misma.

-“Sólo voy a ver unos diez minutos mientras me como mi barrita con chocolate”. Me digo a mí misma.

Pero no es cierto, el capítulo de How I met your mother es tan bueno que lo voy a terminar y tal vez incluso añado un segundo episodio.

Después de eso, muy difícilmente estaré en la disposición mental de seguir trabajando con enfoque.

En esos milisegundos, antes de tomar una decisión, uno tiene la opción de escoger algo diferente. Si se permite hacer una Pausa.

A veces necesitamos que nuestro cerebro se comporte algo así:

Imagen de John Holcroft

En vez de algo así:

Ilustración de Sébastien Thibault

¡La Pausa es la que logra la magia!

Durante la pausa, podemos respirar y hacer un par de preguntas:

¿Qué es lo más probable que suceda si decido esto?

¿Cómo me voy a sentir después?

¿Qué puedo hacer en vez de (…….) para sentir la misma satisfacción / placer / calma?

En mi caso, las respuestas fueron:

¿Qué es lo más probable que suceda si decido esto? = probablemente en vez de mirarla 10 minutos, me voy a llevar 45 minutos y luego no voy a querer seguir trabajando.

¿Cómo me voy a sentir después? = un poco crítica conmigo misma o nerviosa por no haber terminado según mi plan.

¿Qué puedo hacer en vez de ver la serie, para sentir alivio y descanso? =tal vez puedo ir al jardín, caminar en la grama con mis calcetas, estar con mi perro Yoshi, mientras me como mi barra con chocolate.

Y así lo hice. Fui al jardín, caminé, me acosté un rato en la grama bajo el sol. Yoshi estuvo oliendo por todas partes.

Toqué la grama, vi que tenía semillitas por la temporada. Algunas estaban “explotadas” otras no.

Acercarse a la naturaleza suele dar paz y calma. Justo lo que necesitaba.

Regresé a la mesa y la compu. Aunque tenía un dolorcito, (tal vez algo me picó) me sentí refrescada y ya no necesité ver ninguna serie.

Muestra de eso, es que escribí este post, que por cierto se me ocurrió en mi descanso en la grama.

Entonces, para dejar de auto-sabotearnos o de actuar en contra de nuestros valores y metas, usemos la sagrada PAUSA.

Pausa + Preguntas + Una pizquita de voluntad. ¡Listo!

No siempre lo lograremos, pero al menos intentémoslo. Lo más seguro es que funcione más veces de las que no.