Apego emocional: Formas de crear un refugio seguro

Para tener un buena conexión o “apego emocional”, has de poder crear un refugio seguro en la relación.
Cuando hay un refugio seguro:
Sabes que tu pareja está ahí para ti, llueve, truene o relampaguee.
Aunque todo se esté derrumbando alrededor, tu pareja te tiende una mano.
A pesar de las discusiones, puedes ver que el amor sigue estando presente, y eso te da seguridad.
Te sientes valorado/a, sabes que tú importas.
Por el contrario, un apego inseguro:
Hay inestabilidad constante.
Las emociones suben y bajan como una montaña rusa.
Algunas personas, ante la inseguridad se vuelven demandantes, celosas, irritables y controladoras. Otras se vuelven alejadas, desconectadas e indiferentes. ¡Cada quien tiene una forma diferente de reaccionar ante la inseguridad en las relaciones!
Asi que…
¡Tener un apego emocional seguro es una de las mejores cosas en la vida! (también esto lo vemos con familiares y amigos)
¿Pero cómo hacer para fomentar esto en tus relaciones? ¿Hay alguna fórmula?
Hoy te quiero compartir los tres elementos que hacen de una relación un refugio seguro o apego emocional.
Además, te daré un mini test para que evalúes si tienes un apego seguro. Mientras más “Sí” obtengas, mas apego seguro hay en tu relación. Este contenido proviene de la Terapia Focalizada en Emociones: EFT.
LOS TRES ELEMENTOS DEL APEGO EMOCIONAL:
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Estar Disponible:
Sabes que hay disponibilidad cuando tu pareja está accesible. Sabes que si lo/a llamas o buscas, en la medida de lo posible, va a estar ahí. Además que te sabrá escuchar y que le importará lo que tu sientas.
Preguntas para saber si hay disponibilidad en tu relación:
- ¿Puedo obtener la atención de mi pareja fácilmente?
- ¿Puedo conectar emocionalmente con mi pareja de manera fácil?
- ¿Mi pareja me muestra que yo voy primero o soy prioridad?
- ¿Puedo expresar mis emociones más profundas con él o ella?
- ¿Me escucha?
Cómo estar disponible para tu pareja:
- Contesta sus llamadas y mensajes, siempre que puedas.
- Si no puedes contestar, hazlo saber. Así mismo, si no quieres hablar por cualquier motivo, explícalo. Sé un maestro de ti mismo.
- Escucha las emociones de tu pareja, no te vayas rápido a solucionarlo: “deberías de hacer X o Y”, sino que investiga más, quédate con las emociones. Por ejemplo: “esto debe ser muy frustrante para ti”, “por supuesto que tienes miedo, yo también lo tuviera”.
- Sé curioso, haz preguntas. Por ejemplo: “¿Y cómo te has sentido desde que cambiaste de trabajo?. “¿Veo tu expresión un poco apagada, algo te afecta?”, “¿Qué es lo que más te emociona de hacer el maratón? ¿Y lo que más te asusta?”
2. Involucramiento:
Reconoces el involucramiento cuando tu pareja te demuestra que eres atractivo/a, valorado/a e importante para él o ella. Tu sabes que te piensa y quiere estar cerca de ti (física y emocionalmente). Te da el mensaje de que eres prioridad y que puedes estar segura de su compromiso a largo plazo. Confías en que eres una parte principal de su vida y que tus emociones importan, son tomadas en cuenta.
Estar involucrado con alguien tiene un efecto calmante para el sistema nervioso. Saber que tienes a alguien a tu lado, que está buscando tu beneficio significa que no estas solo/a “luchando por tu supervivencia”. Desde la evolución, esto ayuda a que tu conexión cerebral primitiva se relaje.
Cómo estar involucrado con tu pareja:
- Tómalo/a en cuenta en tus decisiones cruciales.
- En vez de criticar, pide lo que necesitas y explica tu situación.
- No asumas que tu pareja tiene malas intenciones, pregunta siempre que puedas.
- Sé valiente en mostrar tus emociones más vulnerables: inseguridad en vez de celos, miedo en vez de enojo, triste en vez de frustrado.
- Haz lo que digas que vas a hacer (en la medida de lo posible). Si no puedes, dilo de antemano.
- No te enojes si la ves llorando, no te rías si lo/la ves enojado, no te alejes si lo/la ves vulnerable.
- Escucha con atención sus emociones, no las juzgues de entrada. Haz preguntas, sé curioso/a y demuestra que estás escuchando. Por ejemplo: “Wow, entonces entiendo que estás muy frustrado/a en el trabajo, te preocupa que no te den el puesto por el que has estado luchando tanto tiempo. Es como si casi lo tuvieras ahí, y se te escapa al último momento. ¡Que duro!”
- Discúlpate y trata de enmendar cualquier herida, lo antes posible. Lo importante es la herida, no quien tiene la razón.
Preguntas para saber si hay respuesta emocional en tu relación:
- ¿Te sientes cómodo estando cerca de tu pareja?
- ¿Confías en él/ella?
- ¿Puedes confiarle casi cualquier cosa?
- ¿Te sientes confiado/a de que, aunque estén lejos, están conectados el uno con el otro?
- ¿Sabes que a tu pareja le importan tus alegrías, miedos y dolores?
- ¿Te sientes lo suficientemente seguro/a para tomar riesgos emocionales con tu pareja?
3. Respuesta emocional:
Sabes que hay respuesta emocional cuando puedes interactuar con tu pareja a un nivel emocional, tanto en las situaciones buenas como en las malas. Por ejemplo, si tuviste un mal o buen día en el trabajo, poder compartirlo y saber que tu pareja va a poder sintonizarse con tus emociones. ¿Sientes que a tu pareja le importan tus malas noticias y sabe cómo calmarte? ¿Y si son buenas noticias, sabe cómo celebrar contigo?
Preguntas para saber si hay respuesta emocional en tu relación:
- Si necesito conexión y confort ¿él o ella estará para mí?
- ¿Mi pareja responde a las señales de que lo/la necesito/a cerca de mí?
- ¿Puedo apoyarme de mi pareja cuando estoy ansioso/a o inseguro/a?
- Aunque no estemos de acuerdo, ¿sé que soy importante para mi pareja y que vamos encontrar una manera de acercarnos?
- Si necesito una reafirmación de lo importante que soy para mi pareja… ¿lo puedo obtener?
Cómo responder emocionalmente a tu pareja
- Reconoce tus propias emociones y aprende a tolerarlas. No veas las emociones como una amenaza, si no como oportunidades de conectarse con los demás. Las emociones son tu brújula, te dan información y apuntan hacia lo que necesitas. Si las emociones son tus amigas, podrás conectarte con los sentimientos de tu pareja sin sentirte abrumado/a.
- Acércate a él o ella cuando notes un cambio en el estado de ánimo. Aprovecha la ocasión para conectarte.
- No te burles de las emociones ni las minimices.
- Reflexiona en la idea de que todos necesitamos a los demás, y de esa manera somos “dependientes” aunque no “co-dependientes”. Necesitamos el apoyo y el refuerzo de nuestros seres queridos, eso no nos hace “débiles”. Desde esta filosofía, no vacilarás en darle refuerzo a tu pareja con palabras o cariño físico cuando se sienta insegura o sola.
¡Espero que este post te ayude a lograr un apego emocional seguro!