Todos tenemos momentos en los que nuestras metas (pequeñas o grandes) se sienten inalcanzables. Parecen confusas y casi imposibles. A veces nos sentamos enfrente de la computadora o nos quedamos viendo el directorio de nuestro teléfono, con la intención de
Mi mejor estrategia para salir de la parálisis y moverse a la acción
